Ruth Bishop Sapp

1921 - 2020

Ruth Bishop Sapp

Ruth Bishop Sapp passed away as she wished at the beautiful home she designed, built and filled with the collected memories of her long and wonderful lifetime. She was smart, independent, bold and curious even as a young single woman and lived a life that reflected her own style and personality as she danced across the world's stage. Ruth and her beloved sister Beverly were the daughters of Grover and Lillian Bishop. She was born on September 28, 1921 in San Francisco and raised in Cupertino, California. Ruth graduated from San Jose State College in 1943 working as a camp counselor at Yosemite National Park in the summers where she met her first bear while hiking those magnificent trails. After graduation, having never flown in an airplane, her first job during WWII was as an airline flight attendant with United Airlines in the glamorous age of aviation where her love of travel and adventure spawned a lifelong curiosity and exploration of new and exotic places and peoples. She shared apartments with fellow flight attendants in New York, Chicago, Miami and San Francisco, recalled hopping a flight to Havana, and was dazzled by the sophisticated nightlife and culture there. When the war ended, Ruth joined the American Red Cross and went to Germany in support of the American Occupation Forces. There she met and married Captain Bernie Sapp, an dashing Army officer and gentleman Waynesboro, Georgia who had served in the European Theater of Operations and was a decorated combat hero. Then began her life as a globetrotting Army wife throughout Bernie's military career. Thirty-two moves in the next 35 years. Bernie retired at Ft. Bliss, Texas and they settled down permanently in El Paso. Ruth was widowed in 1982 and then determined to pursue her love of design and décor by enrolling in and graduating from the prestigious Parsons School of Design and spent a semester in Italy studying art and lighting design. Her beautiful home and the work she did for her clients are testament to her passions and professional excellence. While her health and physical condition allowed, Ruth was a skier and tennis player and shared those activities with her family and friends. She was an able bridge player, El Paso Museum of Art docent, active member of PEO and never stopped traveling and exploring the world as a frequent passenger on National Geographic sponsored cruises and tours. Among other places, she was able to visit France, Germany, Italy and most all of Europe, as well as India, Egypt, Greece, Japan and China. On one of those tours, she met and found love and companionship with Gene Taylor, a charming widower and retired Princeton University graduate physicist then living in Wilmington, Delaware. Together they continued their mutual passion of travel and adventure so long as their health allowed.

Ruth is survived by her three children, Bernie, Gary (Linda) and Sharon (Don) and her beloved grandchildren, Jeremy (Valerie), Neil (Michelle), Joel (Jeff), Erin (Pete) and Sam as well as her great grandchildren Caroline, Jaxon, Nate and Chloe. She was preceded in death by her parents, sister, husband and late life companion.

The family will be forever grateful for the genuine love and support from Melissa, her hospice nurse and her in-home caregivers Angie, Araceli, Linda, Lucia and Maria who treated her with love and devotion and who were able to listen to and enjoy her recollections and words of wisdom.

Ever thoughtful and concerned with learning and giving, Ruth donated her physical remains to Texas Tech University Medical Center. The family will announce a celebration event when the world returns to some semblance of normality and when those who knew and loved her can gather safely to share their joys and grief of her life and her loss.




Ruth Bishop Sapp falleció como deseaba en la hermosa casa que diseñó, construyó y llenó con los recuerdos recopilados de su larga y maravillosa vida. Era inteligente, independiente, audaz y curiosa incluso cuando era una joven soltera y vivía una vida que reflejaba su propio estilo y personalidad mientras bailaba por los escenarios del mundo. Ruth y su amada hermana Beverly eran hijas de Groverand Lillian Bishop. Nació el 28 de septiembre de 1921 en San Francisco y se crió en Cupertino, California. Ruth se graduó de San Jose State College en 1943 trabajando como consejera de campamento en el Parque Nacional Yosemite en los veranos y en donde conoció a su primer oso mientras caminaba por esos magníficos senderos. Después de graduarse, como nunca había volado en avión, su primer trabajo durante la Segunda Guerra Mundial fue como asistente de vuelo de United Airlines en la glamorosa era de la aviación, donde su amor por los viajes y la aventura generó una curiosidad y exploración de por vida de nuevos y exóticos lugares y personas. Compartió apartamento con otros asistentes de vuelo en Nueva York, Chicago, Miami y San Francisco, y recordó haber tomado un vuelo a La Habana y quedó deslumbrada por la sofisticada vida nocturna y la cultura allí. Cuando terminó la guerra, Ruth se unió a la Cruz Roja Estadounidense y partió hacia Alemania en apoyo de las Fuerzas de Ocupación Estadounidenses. Allí conoció y se casó con el capitán Bernie Sapp, un elegante oficial del ejército y caballero de Waynesboro, Georgia, que había servido en el Teatro de Operaciones Europeo y era un héroe de combate condecorado. Luego comenzó su vida como esposa del ejército trotamundos a lo largo de la carrera militar de Bernie. Treinta y dos mudanzas en los próximos 35 años. Bernie se retiró en Ft. Bliss, Texas y se establecieron definitivamente en El Paso. Ruth enviudó en 1982 y luego decidió perseguir su amor por el diseño y la decoración al inscribirse y graduarse en la prestigiosa Escuela de Diseño Parsons y pasó un semestre en Italia estudiando arte y diseño de iluminación. Su hermosa casa y el trabajo que hizo para sus clientes son testimonio de sus pasiones y excelencia profesional. Si bien su salud y condición física lo permitían, Ruth era esquiadora y jugadora de tenis y compartía esas actividades con su familia y amigos. Era una hábil jugadora de bridge, docente del Museo de Arte de El Paso, miembro activo de PEO y nunca dejó de viajar y explorar el mundo como pasajera frecuente en cruceros y tours patrocinados por National Geographic. Entre otros lugares, pudo visitar Francia, Alemania, Italia y la mayor parte de Europa, así como India, Egipto, Grecia, Japón y China. En uno de esos viajes, conoció y encontró el amor y la compañía de Gene Taylor, un viudo encantador y físico graduado jubilado de la Universidad de Princeton que entonces vivía en Wilmington, Delaware. Juntos continuaron su pasión mutua por los viajes y la aventura siempre que su salud lo permitiera. A Ruth le sobreviven sus tres hijos: Bernie, Gary (Linda) y Sharon (Don) y sus amados nietos: Jeremy (Valerie), Neil (Michelle), Joel (Jeff), Erin (Pete) y Sam, así como sus bisnietos: Caroline, Jaxon, Nate y Chloe. Sus padres, su hermana, su esposo y su compañero de vida le precedieron en muerte. La familia estará eternamente agradecida por el amor y el apoyo genuinos de Melissa, su enfermera de hospicio y sus cuidadoras en su hogar: Angie, Araceli, Linda, Lucía y María, quienes la trataron con amor y devoción y que pudieron escuchar y disfrutar sus recuerdos y palabras de sabiduría. Siempre reflexiva y preocupada por aprender y dar, Ruth donó sus restos físicos al Centro Médico de la Universidad Tecnológica de Texas. La familia anunciará un evento de celebración cuando el mundo vuelva a algo parecido a la normalidad y cuando aquellos que la conocieron y la amaron puedan reunirse de manera segura para compartir sus alegrías y dolor por su vida y su pérdida.