Arsenio Alvarez Obituary
Una vida que comenzó bajo el sol cubano y terminó rodeada de amor, risas y fe.
Arsenio Álvarez nació el 10 de septiembre de 1927 en Santa Clara, Cuba, hijo de Arsenio Álvarez García y Trinidad Álvarez García. Desde joven, mostró el espíritu trabajador y el carisma que lo definirían durante casi un siglo. Junto a su hermano Manolo, dirigió la empresa de su padre, ARSEMAN, una compañía de desarrollo y distribución de productos que representaba el pulso emprendedor de la Cuba pre-revolucionaria.
Se casó con su amada Nélida Álvarez Cruz, con quien formó una familia basada en la devoción y la perseverancia. Juntos enfrentaron los cambios del destino, emigrando de Cuba a los Estados Unidos con el valor y la esperanza como su única herencia. Patrocinados por la familia Krebs de Red Bank, Nueva Jersey, pasaron su primer año viviendo en el sótano de la casa de sus patrocinadores, una experiencia que se convirtió en símbolo de humildad y fortaleza.
Durante las tres décadas siguientes, Arsenio trabajó con orgullo para Goya Foods en el área de ventas, donde su calidez y sentido del humor transformaron los negocios en amistad y a los clientes en familia. Más tarde se estableció en Teaneck, Nueva Jersey, donde él y Nélida criaron a sus hijos -Nely Álvarez Galán y Arsenio Álvarez III- rodeados de amigos entrañables que se convirtieron en parte de su hogar.
Cuando llegó el momento de retirarse, Arsenio y Nélida siguieron su sueño de mudarse a las soleadas costas de Miami Beach. Primero vivieron en el edificio Castle Beach, luego en Maison Grande, y finalmente en Epworth Village, en Hialeah, donde disfrutaron sus últimos años en tranquilidad, con las hermanas de Nélida viviendo al lado -un trío de hermanas reunidas nuevamente.
La presencia de Arsenio era inolvidable. Era encantador, optimista, un gran narrador de historias y exagerador nato. Tenía una energía contagiosa -"un hombre entre hombres"- admirado por sus amigos y, como muchos decían con una sonrisa, irresistible para las mujeres. Pero detrás del humor y el carisma había un corazón de oro, que latía con más fuerza por su esposa. Su devoción por Nélida, especialmente en los últimos años de su vida, fue su mayor acto de amor.
Aunque fue un vendedor talentoso, el verdadero don de Arsenio era su capacidad de estar presente -de hacer que cada persona que encontraba se sintiera vista, escuchada y valorada. En ese sentido, vendió algo mucho más profundo que productos: compartió amor puro.
Hombre de fe, Arsenio vivió con una espiritualidad sencilla y una profunda convicción católica. Sus creencias no solo se expresaban en sus oraciones, sino en la forma en que vivía: con bondad, gratitud y alegría.
Una misa íntima se celebró el 8 de noviembre al mediodía, en la capilla de Epworth Village, donde su familia y amigos más cercanos se reunieron para celebrar una vida que fue, a la vez, sencilla y extraordinaria -una vida que, en su humildad, enseñó el verdadero significado de la gracia.
Arsenio fallecio de una hemorragia cerebral. Le sobreviven su amada esposa Nélida, sus hijos Nely Álvarez Galán y Arsenio Álvarez III; su sobrina Emily Alvarez Crupi, sus nietos Lukas Rodríguez, Anthony Álvarez y Cristina Álvarez; y sus bisnietos Claire y Anthony, y bis-sobrinos Tiago y Leo quienes llevarán adelante su risa, su amor y su luz.
Published by the Miami Herald from Nov. 19 to Nov. 23, 2025.