Alberto Avila

En Amorosa Memoria de Alberto Ávila
Nació en México el 16 de noviembre de 1938, y falleció pacíficamente en El Paso, Texas, el 11 de noviembre de 2025
a la edad de 86 años.
Es precedido en muerte por sus amados padres y le sobreviven sus dedicados hijos: Óscar Ávila, Héctor Ávila, Sonia Maldonado, Elizabeth Ávila y Edith Ávila, así como sus queridos nietos y bisnietos, quienes llenaron su vida de orgullo y alegría. Compartió una amistad de toda la vida con su exesposa Magdalena, un lazo construido con respeto mutuo, amabilidad y el hermoso hogar que formaron juntos. Sin importar a dónde los llevara la vida, su conexión siempre permaneció llena de cariño sincero y afecto duradero.
Alberto tuvo una verdadera pasión por la vida. Amaba la música ranchera y sentía un cariño especial por los autos clásicos - podía pasar horas restaurándolos, puliendo cada detalle hasta verlos brillar nuevamente. Era muy conocido en la comunidad de autos, donde su sonrisa y su espíritu alegre hacían que todos se sintieran en familia. Aunque no alcanzó a terminar su último carro, su amor por su oficio y la alegría que le daba siempre serán recordados.
Cuando no estaba trabajando en sus autos, Alberto encontraba paz en su jardín, rodeado de la belleza que cultivaba con sus propias manos. Tenía el don de hacer reír a los demás - siempre bromeando, siempre iluminando cada lugar al que llegaba. Para su familia fue mucho más que un padre y abuelo: fue su corazón, su risa y su fortaleza.
Alberto será recordado por su buen humor, su nobleza y el amor que dio tan generosamente. Su memoria vivirá para siempre en los corazones de quienes tuvieron la dicha de conocerlo.
In Loving Memory of Alberto Avila
Born in Mexico on November 16, 1938, and passed away peacefully in El Paso, Texas on November 11, 2025, at age of 86.
He is preceded in death by his loving parents and is survived by his devoted children: Oscar Avila, Héctor Avila, Sonia Maldonado, Elizabeth Avila, and Edith Avila, along with his many grandchildren and great-grandchildren who brought him endless pride and joy. And he shared a lifelong friendship with his ex-wife Magdalena, a bond built on mutual respect, kindness, and the beautiful family they created together. No matter where life took them, their connection remained one of genuine care and enduring affection.
Alberto had a true passion for life. He loved rancheras music and had a special fondness for classic cars - he could spend hours restoring them, shining every detail until they came to life again. He was well known in the car club community, where his smile and cheerful spirit made everyone feel like family. Though he didn't get to finish his last car, his love for his craft and the joy it brought him will always be remembered.
When he wasn't working on cars, Alberto found peace in his garden, surrounded by the beauty he nurtured with his own hands. He had a gift for making others laugh, always joking, always bringing light into every room he entered. To his family, he was more than a father and grandfather, he was their heart, their laughter, and their strength.
Alberto will be remembered for his humor, his kindness, and the love he gave so freely. His memory will forever live in the hearts of those who were blessed to know him. To send flowers to the family or plant a tree in memory of Alberto, please visit our floral store.