César Leonard Obituary
César Augusto Leonard Bellmas, nacido en La Habana, Cuba, falleció apaciblemente en su hogar a la edad de 97 años. El nos deja un legado definido por su calidez, humor, resiliencia y una devoción total a su familia.
César nace en una familia profundamente arraigada en la historia de la aviación cubana, ya que sus tíos, los hermanos Leonard, fundaron la primera escuela de aviación civil de Cuba. César continuó con orgullo esa tradición, convirtiéndose en uno de los pilotos comerciales más jóvenes en la historia del país, volando para Cubana de Aviación a lo largo de toda su carrera.
Aunque los cielos fueron su profesión, su corazón pertenecía al mar. Nadador competitivo en su juventud y pescador apasionado desde siempre, Cesar solía decir que, si la vida hubiera tomado otro rumbo, habría pasado felizmente sus días lanzando líneas y persiguiendo mareas.
En 1955, cortejó y se casó con Maria Linares Pérez, estudiante recién graduada de enfermería, y juntos criaron a tres hijos-entre ellos Cesar Jr., cuya vida con discapacidad intelectual fue abrazada por César y María con un amor inmenso, alegría constante y una paciencia inquebrantable. Por encima de todo, César fue un esposo y padre dedicado. Su familia fue su mayor orgullo y propósito.
En 1962, en medio de los cambios políticos en Cuba, César tomó la difícil decisión de dejar su tierra natal. Se estableció en Hialeah primero y luego en Miami Springs, y comenzó una nueva vida con fuerza serena, profunda dignidad y su característico buen humor. Una comunicación de la CIA de aquella época, desclasificada años después, sugiere que su salida fue toda una aventura. Basta decir que luego de una parada normal y pedir asilo político, se pasó una semana como huésped del gobernador de las Islas Bahamas.
Tras colgar sus alas de piloto en el exilio, César encontró una segunda vocación como mecánico en Eastern Airlines-un rol que se adaptaba perfectamente a su talento y habilidad de toda la vida con los motores y la mecánica. Era ambidiestro, un incansable lector, y tenía una mente matemática, por la cual quienes lo conocieron le describían afectuosamente como un "genio no declarado."
Cuando su hijo Charlie fundó su negocio de bienes raíces, Leonard Real Estate Group, él se convirtió en su mano derecha, ayudando en la oficina, en las visitas de casas, y con el evento anual de las cartas a Santa. Siempre estaba presente en las actividades comunitarias como el River Cities festival, el Mercado Agrícola, y Halloween en el Círculo, entre tantas otras.
César fue un alma alegre y despreocupada que enfrentaba los desafíos de la vida con un optimismo inquebrantable. El brindaba ligereza a cualquier situación y entretenía a todos con su ingeniosa personalidad.
Le precedieron en su viaje su querido hijo, César Jr., sus hermanas Elena y Mary, la madre de sus hijos, María, y su entrañable nuera, Sandy. Su memoria y legado viven a través de sus hijos sobrevivientes, Charlie y Merc, y sus respectivas parejas, Idania y Conchita, sus queridas nietas y esposos: Samantha y Elliot, Allison y Sean, su nieta Kate, y sus adorados bisnietos, Maxwell, Liam, Griffin, Nathaniel y Celine. También será recordado con gran cariño por su contraparte, la bisabuela materna Milagros, y sus muchos primos, sobrinas y sobrinos que lo llamaban "Chopa" o "Chopita", su mote desde Cuba. Que su memoria sea una bendición.
Sin duda, fue una vida bien vivida.
Compartimos su pérdida con todos sus conocidos, especialmente sus amigos y vecinos de la comunidad de Miami Springs donde vivió 40 años. Agradecemos de corazón a sus dedicadas cuidadoras, Bianka, Ivogen y Mirelys quienes llenaron sus días de risa y alegría hasta el final.
César se nos va de la misma forma en que se despedía de ti-con una cálida sonrisa, el pícaro brillo de esos ojos azules, y su inolvidable: "¡Champú de Cariño!"
Published by the Miami Herald from Nov. 14 to Nov. 22, 2025.