Augusta V. Duran

Augusta Victoria, Una Mujer Llena De Amor Nada la detenia para lograr sus sueños. Cuando era nina, era muy hiperactiva que le dio a su mamita unas canitas verdes. Ella nunca paraba sus aventuras, pero sabia cuando hacer reir a los demás aprendiéndola a amar. Ella logró la misión de Dios aquí en la tierra. Sirvió al Señor a través de sus hijos. Ella luchó por los derechos de su familia. Ella siempre aceptó a su familia y amigos sin ver las diferencias sociales. Sus metas y sueños fueron los éxitos de sus tres hijos. Ella siempre alimentaba a los pobres y salvo a algunos animales callejeros. Una vez encontró un pajarito herido. Una vez que ella lo sanó lo dejo ir libre, pero el pájaro volvió a sus manos y se quedó. Esa era la prueba de amor que ella solía atraer. Ella era una viajera del mundo. Sus pies anduvieron por largos caminos. No importo cuan largo el camino era, ella nunca se quejo. Ella fue una gran co-piloto. Siempre tenia un tema de conversacion para mantener despierto al conductor. Sus manos trabajaron muy duro. Su sazon era casi perfecta. Nunca nadie se quejo de sus deliciosas comidas, incluso si sólo se trataba de una simple sopa. Ella siempre tenía una sonrisa en su rostro, servir era suficiente para ella poder ser feliz. Le gustaba los piropos y ella creía tanto en sí misma que si ella no escucha elogios de los demás, ella se ocupaba de elogiarse a si misma. Ella le ayudó a su única hija el dia del parto. Mientras los médicos le decian, empuje 1,2,3,4... su hija escucho su voz diciendo, respira profundamente y exhala lentamente. Eso fue suficiente para que sus mellizos salgan fácilmente. Su amor de abuelita fue incondicional. Su espíritu joven y su energía la mantuvieron radiante. Nunca nadie creyo su edad. Ella siempre celebraba su cumpleaños con gracia. Augusta Victoria fue una gran mujer, madre, esposa, abuelita, tía, amiga y ser humano en general. Su mamá, Candelaria Intriago Bravo; su padre, Juan Pablo Chinga; sus hermanos, Pedro y Omar; y su hermana Leonor vinieron a recogerla para estar juntos como una familia eterna y cerca de nuestro Señor Jesucristo. Que descanse en paz Augusta! Siempre te amaremos con todo el corazón! Augusta Victoria, A Woman Full Of Love Nothing would let her down. As a child she was the hyper little girl, who gave her mom some premature gray hairs. She was always on the go, but she knew how to stop and make people laugh and love her. She achieved God's mission here on Earth. She served the Lord through her kids. She fought for her family's rights. She always accepted her family and friends without seeing social differences. Her goals and dreams were her three kid's success in life. She would always feed the poor and save street animals. Once upon a time, she found a hurt little bird. Once she healed it and let it go free, the bird came back to her hands and stayed. That's how much love she used to attract. She was a world traveler. Her feet did a lot of walking. It didn't matter how far she was going, she would never complain. She was the greatest co-pilot ever. She would always find a topic to talk about in order to keep the driver awake. Her hands used to work very hard. Her cooking was near perfect. No one would ever complain about her delicious meals, even if it was just a simple soup. She would always have a smile on her face; serving was enough for her to be happy. She liked compliments and she did believe in herself that if she didn't hear compliments from others, she would say her own. She helped her only daughter to deliver her baby twins. The doctors would say, push 1,2,3,4… then her daughter heard her voice saying, take a deep breath and exhale slowly. Oh boy, those babies came out very easily. Her love as a grandma was unconditional. Her young spirit and energy kept her looking radiant. No one would ever believe her age. She would always celebrate her birthday with gracefulness. Augusta Victoria was a great woman, mother, wife, grandma, aunt, friend, and human being in general. Her mom, Candelaria Intriago Bravo; her father, Juan Pablo Chinga; her brothers, Pedro and Omar; and her sister Leonor came to pick her up to be together as an eternal family and near Our Lord Jesus Christ. Rest in Peace Augusta! We would always love you with all our hearts!