Alcira Matilde Espitia

Honoring the life of Alcira Matilde Velasquez Espitia
Obituary
Alcira Matilde Velasquez Espitia (Alci), passed into eternal life at her son's family home in Dallas, Texas on Sunday February 16, 2005, surrounded by the love and admiration of our family and friends. She was born in a small city named Cienaga in Colombia, South America.
Alci was raised in Barranquilla, Colombia by her mother Antonia Constante along with the assistance of aunts Josefa Velasquez, Paulina Velasquez Manjarrez, and husband Gilberto Manjarrez and their four daughters Alicia, Beatriz, Marina and Nohra Manjarrez, Alci's cousins (primas hermanas). They grew up together as a family.
Alci was preceded in death by her mother Antonia Constante, father Silvio Velasquez, husband Alfonso Espitia, ex-husband Hector David Pereira, brother Alcides Velasquez and wife Mariela Ramirez Velasquez, stepbrother Jaime Velasquez, stepsister Mariela Velasquez, stepson David Espitia, and stepdaughter Amparo Espitia. Alci was preceded in death by her primas hermanas and spouses; Alicia and Dagoberto Torres, Beatriz and Hector De La Barrera, Marina and Hernan Hernandez.
Alci is survived by her only son Oscar N. Pereira, daughter-in-law Mary Elizabeth Cedillo-Pereira, granddaughters Amanda Pereira, Gabriela Pereira, and grandson Oscar S. Pereira.
Alci is survived by her stepson Cesar Espitia and wife Lori Espitia, and step-granddaughters Julianna Espitia Acevedo and Monica Espitia Leger. Also survived by stepdaughter Libia Espitia and stepson Alfonso Espitia.
Alci is survived by her prima hermana Nohra Franco, stepbrother Orlando Velasquez and stepsisters Rebeca Velasquez Hernandez and Magaly Velasquez Valera.
Alci is survived by her brother's children Marlene Velasquez Sedito, Lilian Velasquez Garris, Carlos Velasquez, Louis Velasquez and, and Karla Velasquez Jacoby.
Alci was as unique and sophisticated as her name. Born in 1926 and raised in a family of strong, independent women, she learned resilience, hard work, and ingenuity from an early age. Her mother, Antonia, worked as a dressmaker requiring her to travel across the townships of Barranquilla, while Alci grew up with her tías, tío, brother Alcides, and primas hermanas. A serious student, she graduated from the Escuela de Comercio de Barranquilla in 1945 and was employed at the Cooperativa Lechera de Barranquilla, where she met and married accountant Hector Pereira, and gave birth to her beloved son, Oscar.
Alci divorced and moved with her son aged four, to Bogotá, Colombia to seek better job opportunities and join other family and friends there. Her brother Alcides who had immigrated to the United States in early 1960s sponsored Alci to immigrate to the U.S., arriving in Miami, Florida in 1964 and settling in Paterson, NJ, where her prima hermana Nohra lived with her son Xavier and her newly born twins Carlos and Angelina Franco.
Alci worked in the garment and electronics industries and attended English classes to build a new life and, become a US citizen on the 200th Anniversary of the United States in 1976. She invested her dreams in her only son, supporting him through high school and college, as he became a mechanical/aeronautical engineer.
In April of 1978, Alci married Alfonso Espitia, surrounded by their families and friends in New Jersey. Alfonso was a good-hearted Colombian, retired widower with five adult children. Their marriage was short lived because Alfonso passed in October of 1978. However, their union brought true love and joy to Alci until her passing. She cherished being Alfonso's wife and stepmother to Alfonso's children. In 1981, Alci moved to San Diego, CA to live near by her son. In 2001, Alci moved to Fort Myers, FL to be near her brother Alcides, residing at the New Approach Condominiums where she was embraced and looked after by many wonderful neighbors in the community.
She was a wonderful mother, grandmother, stepmother, second mother to nieces, nephews, and the children of friends who loved her. Guided by a deep faith in God and unwavering devotion to the Blessed Mother, she faced life's challenges with grace and strength. Alcira was elegant, charming, and a woman ahead of her time-an adventurer, fiercely loyal, deeply caring, and endlessly resilient. She embodied her name:
Adventurous – Embracing new experiences with courage.
Loyal – Faithful and devoted to others.
Caring – Showing love and kindness
Inspirational – Leading through selflessness and sacrifice.
Resilient – Standing strong through challenges.
Artistic – Expressing creativity in unique ways such as dancing her favorite cumbia, La Pollera Colora.
She also leaves to cherish her memory a considerable number of the paternal and maternal family members and friends with whom she shared her life experiences in Colombia, and United States. Those experiences included cooking, traveling, sewing, singing, dancing, exercising, giving health tips, charity work, being devout, faithful, loving, and joyful. She leaves a legacy of wonderful memories to everyone who knew her.
A funeral mass service will be held in Dallas, Texas at Holy Trinity Catholic Church on Thursday March 6, 2025, at 10:00AM.
A final funeral mass service will be held in Fort Myers, Florida at The Church of the Resurrection on Friday March 14, 2025, at 12:30PM. Alci will rest at the Fort Myers Memorial Gardens Cemetery alongside her mother Antonia Constante.
In lieu of flowers, a memorial contribution on Alci's behalf may be given to The Salvation Army's Homeless Resource Day Center at 2450 Edison Ave., Fort Myers, FL (www.SalvationArmyLeeCounty.org
Honrando la vida de Alcira Matilde Velásquez Espitia
Obituario
Alcira Matilde Velásquez Espitia (Alci), pasó a la vida eterna en la casa de la familia de su hijo en Dallas, Texas el domingo 16 de febrero de 2005, rodeada del amor y admiración de nuestra familia y amistades. Nació en una pequeña ciudad llamada Ciénaga en Colombia, América del Sur.
Alci fue criada en Barranquilla, Colombia por su madre Antonia Constante junto con la ayuda de sus tías Josefa Velásquez, Paulina Velásquez Manjarrez y su esposo Gilberto Manjarrez y sus cuatro hijas Alicia, Beatriz, Marina y Nohra Manjarrez, primas de Alci (primas hermanas). Crecieron juntos como una familia.
A Alci le precedieron en la muerte su madre Antonia Constante, su padre Silvio Velásquez, su esposo Alfonso Espitia, su exesposo Héctor David Pereira, su hermano Alcides Velásquez y su esposa Mariela Ramírez Velásquez, su hermanastro Jaime Velásquez, su hermanastra Mariela Velásquez, su hijastro David Espitia y su hijastra Amparo Espitia. Alci fue precedida en la muerte por sus hermanas primas y esposos; Alicia y Dagoberto Torres, Beatriz y Héctor de la Barrera, Marina y Hernán Hernández.
A Alci le sobreviven su único hijo Oscar N. Pereira, su nuera Mary Elizabeth Cedillo-Pereira, sus nietas Amanda Pereira, Gabriela Pereira y su nieto Oscar S. Pereira.
A Alci le sobreviven su hijastro César Espitia y su esposa Lori Espitia, y sus nietas Julianna Espitia Acevedo y Mónica Espitia Leger. También le sobreviven su hijastra Libia Espitia y su hijastro Alfonso Espitia.
A Alci le sobreviven su prima hermana Nohra Franco, su hermanastro Orlando Velásquez y sus hermanastras Rebeca Velásquez Hernández y Magaly Velásquez Valera.
A Alci le sobreviven los hijos de su hermano, Marlene Velásquez Sedito, Lilian Velásquez Garris, Carlos Velásquez, Louis Velásquez y Karla Velásquez Jacoby.
Alci era tan única y sofisticada como su nombre. Nacida en 1926 y criada en una familia de mujeres fuertes e independientes, aprendió resiliencia, trabajo duro e ingenio desde una edad temprana. Su madre, Antonia, trabajaba como modista y tenía que viajar por los municipios de Barranquilla, mientras que Alci creció con sus tías, tío, hermano Alcides y sus primas hermanas. Estudiante seria, se graduó de la Escuela de Comercio de Barranquilla en 1945 y trabajó en la Cooperativa Lechera de Barranquilla, donde conoció y se casó con el contador Héctor Pereira, y dio a luz a su amado hijo, Oscar.
Alci se divorció y se mudó con su hijo de cuatro años a Bogotá, Colombia, para buscar mejores oportunidades de trabajo y reunirse con otros familiares y amigos allí. Su hermano Alcides, que había emigrado a los Estados Unidos a principios de la década de 1960, patrocinó a Alci para que emigrara a los Estados Unidos, llegando a Miami, Florida en 1964 y estableciéndose en Paterson, Nueva Jersey, donde su prima hermana Nohra vivía con su hijo Xavier y sus gemelos recién nacidos Carlos y Angelina Franco.
Alci trabajó en la industria de la confección y la electrónica y asistió a clases de inglés para construir una nueva vida y convertirse en ciudadana estadounidense en el 200 aniversario de los Estados Unidos en 1976. Invirtió sus sueños en su único hijo, apoyándolo durante la escuela secundaria y la universidad, mientras se convertía en ingeniero mecánico y aeronáutico.
En abril de 1978, Alci se casó con Alfonso Espitia, rodeada de sus familias y amistades en Nueva Jersey. Alfonso era un colombiano de buen corazón, viudo jubilado y con cinco hijos adultos. Su matrimonio duró poco porque Alfonso falleció en octubre de 1978. Sin embargo, su unión trajo verdadero amor y alegría a Alci hasta su muerte. Le encantaba ser la esposa de Alfonso y madrastra de los hijos de Alfonso. En 1981, Alci se mudó a San Diego, California, para vivir cerca de su hijo. En 2001, Alci se mudó a Fort Myers, FL para estar cerca de su hermano Alcides, residiendo en los condominios New Approach, donde fue acogida y cuidada por muchos vecinos maravillosos de la comunidad.
Fue una maravillosa madre, abuela, madrastra, segunda madre de sobrinas, sobrinos e hijos de amigos que la amaban. Guiada por una profunda fe en Dios y una devoción inquebrantable a la Santísima Virgen, enfrentó los desafíos de la vida con gracia y fuerza. Alcira era elegante, encantadora y una mujer adelantada a su tiempo: una aventurera, ferozmente leal, profundamente cariñosa e infinitamente resistente. Ella encarnó su nombre:
Aventurera – Abrazar nuevas experiencias con valentía.
Leal – Fiel y dedicada a los demás.
Cariñosa – Mostrar amor y bondad.
Inspiradora - Liderar a través del altruismo y el sacrificio.
Resiliente – Mantenerse firme a través de los desafíos.
Artística - Expresar la creatividad de maneras únicas, como bailar su cumbia favorita, La Pollera Colora.
También deja para atesorar su memoria a un considerable número de familiares paternos y maternos y amistades con quienes compartió sus experiencias de vida en Colombia y Estados Unidos. Esas experiencias incluían cocinar, viajar, coser, cantar, bailar, hacer ejercicio, dar consejos de salud, hacer obras de caridad, ser devota, fiel, amorosa y alegre. Deja un legado de maravillosos recuerdos a todos los que la conocieron.
Se llevará a cabo una misa fúnebre en la Iglesia Católica Holy Trinity en Dallas, Texas, jueves el 6 de marzo de 2025 a las 10:00 a.m.
Se llevará a cabo una misa fúnebre final en la Iglesia de la Resurrección en Fort Myers, Florida, viernes el 14 de marzo de 2025 a las 12:30 p.m. Alci descansará en el cementerio Fort Myers Memorial Gardens junto a su madre Antonia Constante.
En lugar de flores, se puede dar una contribución conmemorativa en nombre de Alci al Centro de Día de Recursos para Personas sin Hogar del Ejército de Salvación en 2450 Edison Ave., Fort Myers, FL (www.SalvationArmyLeeCounty.org).