Roberto Aurelio Alfonso

Hoy, 13 de Agosto del 2025, con el corazón roto y muchas preguntas sin respuesta, queremos recordar y celebrar la vida de Roberto Aurelio Padrón Alfonso. Mi abuelo Roberto nació el 30 de Septiembre del 1945, en un pueblo que muchos aquí conocemos bien: San Nicolás de Bari. En 1970 se graduó de Estomatología en la Universidad de La Habana, dedicando a su profesión lo mejor de sí mismo. Desde niño fue un hombre sociable, querido y rodeado de amigos, muchos de los cuales hoy nos acompañan. Todos lo conocíamos como "Robertico Actividad": siempre alegre, siempre positivo, y siempre dispuesto a ayudar al prójimo con una sonrisa, y más si se trataba de su familia. A los 14 años conoció a quien sería el gran amor de su vida: mi abuela Marisol Matos. Su relación estuvo llena de amor, amistad y respeto. Fue un amor puro, noble, sincero, como pocos existen. Ese amor los llevó al altar el 1 de Mayo del 1971, uniendo sus vidas ante Dios. Juntos, con esfuerzo y sacrificio lograron construir su hogar. Poco después, el 5 de Marzo del 1972, recibieron su primer regalo de Dios: su hija Suyin Padrón. Cuatro años más tarde su segunda hija, Talena Padrón. Hoy día son y y siempre serán las guerreras que lo dieron todo por el. Las que sin importar el cansancio ni sacrificio estuvieron a su lado cada día asta su último suspiro. Si ahí algo que papi se llevó de este mundo, es la satisfacción de saber que su familia estuvo cada segundo a su lado luchando junto con el! Con el paso del tiempo, la familia fue creciendo. Hoy lo recordamos sus nietos: Wendy Garrote Padrón, Chanel de León Padrón, Walter Garrote Padrón; así como sus bisnietos Sebastián y Samantha. Nos sentimos profundamente orgullosos de nuestro abuelo, porque nos deja un legado único: un ejemplo de cómo vivir en amor, armonía y respeto. Más que nuestro abuelo, él será siempre nuestro querido Papi Robe. En el nombre de nuestra familia, queremos agradecer al pueblo de San Nicolás que está allá, y a los que estamos aquí reunidos. Gracias por acompañarnos en nuestro dolor y estamos seguros que Papi desde el cielo les agradece también que lo recuerden con mucho amor y cariño. Descansa en paz, Abuelo. Tu luz, tu risa y tu ejemplo vivirán para siempre en nosotros! Te amamos!