Victor Melendez Obituary
Victor Manuel Melendez Morales, a devoted husband, loving father, and ambitious entrepreneur, passed away peacefully in his home on September 23, 2025, at the age of 68. He was born on January 1, 1957.
Victor's life was defined by his tireless work ethic and commitment to his family. He demonstrated an incredible drive for opportunity, moving his family from Costa Rica to the United States to build a better life. He initially settled and worked as a contractor in New York, but his ambitions led him to North Carolina, where he successfully started and ran his own business, providing a stable foundation for his loved ones.
Above all, Victor was a man of deep and constant devotion. He loved his wife, Matilda Sanchez, diligently and wholly, and made it a joy to spoil her. He was a genuinely caring father who never hesitated to help his children when they were in need. He lived a full life, constantly striving to better himself and provide more for his family, always studying new things and working hard to learn.
In his personal time, Victor cherished simple pleasures. He enjoyed fishing, spending quality time with his family, and embracing the challenge of studying new things. His legacy is one of self-sacrifice, determination, and profound love.
Victor is survived by his beloved wife, Matilda Sanchez, and his three devoted children: Yuriana Zuniga, Kenneth Zuniga, and Jose Melendez.
Obituario de Víctor Manuel Meléndez Morales
Víctor Manuel Meléndez Morales, esposo devoto, padre amoroso y ambicioso empresario, falleció pacíficamente en su hogar el 23 de septiembre de 2025, a la edad de 68 años. Nació el 1 de enero de 1957.
La vida de Víctor estuvo marcada por su incansable ética de trabajo y su compromiso con su familia. Demostró un gran afán por encontrar oportunidades, mudándose con su familia de Costa Rica a Estados Unidos para construir una vida mejor. Inicialmente se estableció y trabajó como contratista en Nueva York, pero sus ambiciones lo llevaron a Carolina del Norte, donde fundó y dirigió con éxito su propio negocio, sentando las bases para sus seres queridos.
Sobre todo, Víctor fue un hombre de profunda y constante devoción. Amaba a su esposa, Matilda Sánchez, con diligencia y devoción, y se complacía en consentirla. Fue un padre genuinamente cariñoso que nunca dudó en ayudar a sus hijos cuando lo necesitaban. Vivió una vida plena, esforzándose constantemente por superarse y proveer más para su familia, estudiando constantemente cosas nuevas y esforzándose por aprender.
En su tiempo libre, Víctor apreciaba los placeres sencillos. Disfrutaba de la pesca, pasar tiempo de calidad con su familia y aceptar el reto de aprender cosas nuevas. Su legado es de abnegación, determinación y profundo amor.
A Víctor le sobreviven su amada esposa, Matilda Sánchez, y sus tres devotos hijos: Yuriana Zúñiga, Kenneth Zúñiga y José Meléndez.