Apolinar Aguilar Castillo

Con profunda tristeza, la familia de Apolinar Aguilar Castillo anuncia su partida. Apolinar fue esposo, padre y abuelo, un hombre cuya presencia dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron. Tenía un carácter bromista que muchas veces arrancaba sonrisas, pero también llevaba consigo una profundidad que solo sus seres queridos más cercanos podían comprender.
Le sobreviven su esposa, María; su hija, Erica; sus hijastros, Gustavo y Eduardo; y sus nietos, Dolly, Bryan, Nevaeh y Angel. Su familia, que lo amó profundamente, guardará su memoria en sus corazones para siempre.
Aunque su camino en esta vida no estuvo libre de dificultades, será recordado con amor, respeto y gratitud por los momentos compartidos, las enseñanzas que dejó y las memorias que permanecerán siempre vivas. Hay días en que las palabras no alcanzan, cuando el silencio guarda la verdad. Aunque su camino fue pesado, su recuerdo permanece tierno. La luz que nos dejó sigue brillando, y en el corazón de su familia siempre vivirá.
With deep sorrow, the family of Apolinar Aguilar Castillo announces his passing. Apolinar was a husband, father, and grandfather whose presence left an unforgettable mark on those who knew him. He had a sharp sense of humor, often lightening moments with a well-timed joke, but he also carried a depth that only his closest loved ones could truly see.
He is survived by his wife, Maria; his daughter, Erica; his stepsons, Gustavo and Eduardo; and his grandchildren, Dolly, Bryan, Nevaeh, and Angel. His family, who loved him deeply, will forever hold his memory in their hearts.
Though his journey was not without struggles, he will be remembered with love, respect, and gratitude for the moments he shared, the lessons he gave, and the memories he leaves behind. There are days when words cannot reach, when silence holds the truth. Though his path was heavy, his memory remains tender. The light he gave continues on, and in the hearts of his family, he will always remain.