Julia H Matute

Julia Matute was born prematurely in Progreso, Honduras, Central America, after only seven months of pregnancy. Due to the remote location, incubators were not available, so her mother, Rosa Alba Recarte, lovingly nurtured her with warm oils, massages, and daily feedings, helping Julia grow into a vibrant toddler and inquisitive child.
As a teenage girl she lost her father and she started working in candy factory amongst many other places to provide for the family.
When Julita had her first child, Rony Abraham, she sought a new job with better pay and found work selling tickets at a counteroffer 'El Treato Hispano'. Later, she was employed at a 'supermarket El Francen' as a Deli customer attendant, where her attention to detail, product knowledge, and charming personality made her a favorite among customers at the deli counter. Manufacturers even offered her extra compensation to promote their products, which she sold with ease. After 17 years of dedicated service, 'Fransen Supermarkets' were sad to see her go when she relocated to Maryland, USA.
Julia took immense pride in her children Rony Abraham y Maria Felicita (Fela) and was committed to providing them with the best possible education, which would open doors to better career opportunities and a brighter future. She had a natural flair for comedy and a passion for music. She had a flair for finding humor in difficult situations.
Julia enjoyed reading sacred scriptures and took the time to relay the word to friends, family and acquaintances and was not shy about it.
Julia did not have English knowledge, however that didn't stop her from speaking the language or making comments in Spanglish she might have invented it, lol and everyone laughed at the workout they had to try and understand her.
She welcomed many people into her home. She made room for them until they could find a place of their own.
She was so excited when she took her citizenship exam, she studied hard, read and repeated out loud those 100 questions and answers. To new written test she wrote 'I Love America' and yes she was ready to bear arms for her country!
To be a grandma, a bisalita, was a tittle that made her 'taller'. The grandchildren always looked for cookies, chewing gum or candy. Surely she would carry this at all times.
Throughout her life, she made a profound impact by helping numerous people find employment and navigate transportation, always offering a comforting smile in times of sadness. She was a pillar of strength, unwavering in her determination to achieve her goals. Her gratitude to God for the gifts she received was evident in her unending generosity, as she often reassured others with her famous words, 'God will Provide.' Julia, her children and family thank with all their hearts for the love and attention that Carmen, Marie, Guerline and Dieula gave her in her illness. Thank you for so much love
Julia Matute nació prematuramente en Progreso, Honduras, América Central, después de solo siete meses de embarazo. Debido a la ubicación remota, las incubadoras no estaban disponibles, por lo que su madre, Rosa Alba Recarte, la cuidó amorosamente con aceites calientes, masajes y comidas diarias, ayudando a Julia a convertirse en una niña vibrante y curiosa.
Cuando era adolescente, perdió a su padre y comenzó a trabajar en la fábrica de dulces, entre muchos otros lugares, para mantener a la familia.
Cuando Julita tuvo su primer hijo, Rony Abraham, buscó un nuevo trabajo con mejor salario y encontró trabajo vendiendo boletos en una contraoferta 'El Treato Hispano'. Más tarde, trabajó en un "supermercado El Fransen" como asistente de clientes de Deli, donde su atención al detalle, conocimiento del producto y su encantadora personalidad la convirtieron en una de las favoritas entre los clientes en el mostrador de delicatessen.
Los fabricantes incluso le ofrecieron una compensación adicional para promocionar sus productos, que vendió con facilidad.
Después de 17 años de servicio dedicado, 'Francen Supermarkets' estaba triste de verla ir cuando se mudó a Maryland, EE. UU.
Estaba inmensamente orgullosa de sus hijos Rony Abraham y María Felicita (Fela) Ella estaba comprometida a proporcionarles la mejor educación posible, lo que abriría las puertas a mejores oportunidades profesionales y un futuro más brillante. Tenía un talento natural para la comedia y una pasión por la música. Tenía talento para encontrar humor en situaciones difíciles.
Le gustaba leer las escrituras sagradas y se tomó el tiempo para transmitir la palabra a amigos, familiares y conocidos y no se avergonzó al respecto.
Julia no tenía conocimiento de inglés, sin embargo, eso no le impidió hablar el idioma o hacer comentarios en Spanglish, podría haberlo inventado, jaja, y todos se rieron del entrenamiento, tuvieron que tratar de entenderla.
Acogió a mucha gente en su casa. Ella hizo espacio para ellos hasta que pudieran encontrar un lugar propio.
Estaba tan emocionada cuando hizo su examen de ciudadanía, que estudió mucho, leyó y repitió en voz alta esas 100 preguntas y respuestas. Para una nueva prueba escrita escribió "I Love America" y sí, ¡estaba lista para llevar armas para su país!
Ser una abuela, una bisalita, era un título que la hacía "más alta". Los nietos siempre buscaban galletas, chicle o dulces. Seguramente ella llevaría esto en todo momento.
A lo largo de su vida, tuvo un profundo impacto al ayudar a numerosas personas a encontrar empleo y navegar por el transporte, ofreciendo siempre una sonrisa reconfortante en tiempos de tristeza. Ella era un pilar de fuerza, inquebrantable en su determinación de alcanzar sus objetivos. Su gratitud a Dios por los regalos que recibió era evidente en su interminable generosidad, ya que a menudo tranquilizaba a otros con sus famosas palabras: "Dios proveerá". Julita, sus hijos y familia agradecen con el corazón el amor y las atenciones que Carmen, Marie, Guerline y Dieula le dieron durante su enfermedad. Gracias por tanto amor