Martin Salguero Rocha

Martín Salguero Rocha was born on November 11, 1967, in Matamoros, Tamaulipas, Mexico. He passed away on November 12, 2025, in Arlington, Texas, surrounded by his loving family. He was 58 years old.
Martín is survived by his father, Artemio Salguero, and his loving and devoted wife, Alejandra Salguero. He is also survived by his daughter, Alejandra Luna; his brothers, Genaro Salguero, Raymond Salguero, Andy Salguero, Ramiro Salguero, and Jorge Salguero; and his sisters, Andrea Salguero and Bianca Salguero. He leaves behind two grandchildren he adored deeply, Alejandro Jr. and Yaretzi.
Martín was a man of God who loved attending church and serving with a humble heart. He took pride in dressing sharp, especially in his suits, always wanting to look his best. He enjoyed sports-especially soccer-and cheered passionately for his favorite team, Cruz Azul.
He cherished time with his family and enjoyed cookouts, shopping, walking, and above all, "La Carne Asada". He also loved the radio station and took great joy in being a radio announcer. Every year, many looked forward to hearing him during the Marathon at the station, where his voice and presence brought joy to listeners.
Martín will be deeply missed by his church family, who admired him for his faith and kindness, as well as by the many relatives and friends who loved him. He leaves behind a legacy of devotion, respect, and love.
May he rest in eternal peace
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Martín Salguero Rocha nació el 11 de noviembre de 1967 en Matamoros, Tamaulipas, México. Falleció el 12 de noviembre de 2025 en Arlington, Texas, rodeado de su amorosa familia. Tenía 58 años.
Martín deja en vida a su padre, Artemio Salguero, y a su amorosa y devota esposa, Alejandra Salguero. También le sobreviven su hija, Alejandra Luna; sus hermanos, Genaro Salguero, Raymond Salguero, Andy Salguero, Ramiro Salguero y Jorge Salguero; y sus hermanas, Andrea Salguero y Bianca Salguero. Deja dos nietos a los que adoraba profundamente, Alejandro Jr. y Yaretzi.
Martín fue un hombre de Dios que amaba asistir a la iglesia y servir con un corazón humilde. Se enorgullecía de vestir elegante, especialmente con sus trajes, siempre queriendo verse lo mejor posible. Disfrutaba de los deportes, especialmente del fútbol, y alentaba con pasión a su equipo favorito, Cruz Azul.
Él apreciaba el tiempo con su familia y disfrutaba de las parrilladas, ir de compras, caminar y, sobre todo, la "Carne Asada". También amaba la estación de radio y sentía gran alegría al ser locutor. Cada año, muchos esperaban con ansias escucharlo durante el Maratón en la estación, donde su voz y su presencia llevaban alegría a los oyentes. Martín será profundamente extrañado por su familia de la iglesia, quienes lo admiraban por su fe y amabilidad, así como por los muchos familiares y amigos que lo amaban. Deja un legado de devoción, respeto y amor.
Que descanse en paz eterna.