Rodolfo Eduardo Salazar Zamora

Rodolfo Eduardo Salazar Zamora, age 65 passed away Monday November 10th 2025 peacefully in his home surrounded by his family.
Rodolfo was born January 25th 1960 to Rodolfo and Herminia Salazar in Guatemala City. In his early years he developed a love of sports. Basketball, football, swimming, and Soccer. He excelled in all of them, but his love of Soccer was profound and by far is Favorite. Rodolfo schooling was completed at Instituto Modelo Guatemala. He loved school, and learning.
Rodolfo served a mission for the LDS Church for 2 years in Honduras. He was VERY proud of his service to his Heavenly Father and has many stories he shared with family and friends. His mission prepared him for the rest of his life.
After serving his mission, he moved to California. There he met the love of his life Juanita. Together they started building their beautiful eternal family. They spent some years in California and then moved to Utah. Rodolfo began working as an Automotive Paint Specialist in Guatemala and continued his career in California and He had an eye for matching colors. This gift was God given, not learned. He met and had many customers throughout the years. They would request Rodolfo work on their vehicles. He prided himself in his work, and loved his career.
Rodolfo had a passion for life. He looked at every day as an opportunity to learn and grow. He was a light for all those he came in contact with. Whether it was waving Hi in the parking lot, to coming to your home for a visit. He made you feel like you were the most special person in the room. He loved being outside fishing, riding four wheelers, taking trips to Bryce Canyon, to seeing his favorite water falls in Utah.
One of Rodolfo biggest accomplishments, was coaching his sons in Soccer team. He had a love of Soccer. It didn't matter if he was playing, watching, or coaching you could always find him on the soccer field. The impact he left on the young men he coached, helped them in so many ways on and off the field. So many games, tournaments, trips to Cedar City he loved being with his Team.
Rodolfo's most loved Title was Dad and Grandpa. The impression he left with his children/grand children was that he loved them no matter what, and would be there anytime, anywhere. He made it his biggest priority for each child to feel loved, and show that he was PROUD of them. Rodolfo was there for every event, big or small front row with a smile on his face. From countless soccer games, dance recitals, school achievements, birthday parties, family gatherings, graduations, and so many more events.
Rodolfo had a Testimony of his Savior and of the Church of Jesus Christ of Latter-Day Saints. He shared it openly to anyone willing to listen. His Testimony touched to many lives to count. If you came into contact with him, he made sure you knew that the Savior loved for you as you are. He served in various callings for the LDS Church. Through his service he met and created relationships that he treasured.
Rodolfo, you have served well and now you may rest peacefully. Your heavenly father opens the gates of Heaven for you and welcomes you with Love. Although you are gone from this earth, your spirit will live on with and in all of us. God be with you until we meet again.
Rodolfo is survived by his Eternal Companion Juanita Salazar, Daughter Melanie Erickson, (Layne Husband) Son Rudy Salazar (Katy Wife) Son Brian Salazar and Son Jared Salazar. 5 Grandchildren Jeremy, Maya, Ellanyse, Brielle, and Davis.
Preceded in Death by his Father Rodolfo Salazar and Mother Herminia Zamora
A Funeral will be held Tuesday November 18th at 11:00 AM A visitation with be held from 9:00 AM to 10:30 AM that morning. Services will be held at 332 East 1000 North Tooele, UT 84074 Interment will take place at The Tooele Cemetery.
Thank you all for your love and support during this difficult time.
Rodolfo Eduardo Salazar Zamora, de 65 años, falleció el lunes 10 de noviembre de 2025 en paz en su hogar, rodeado de su familia.
Rodolfo nació el 25 de enero de 1960, hijo de Rodolfo y Herminia Salazar, en la Ciudad de Guatemala. Desde pequeño desarrolló una gran afición por los deportes: baloncesto, fútbol americano, natación y fútbol. Destacó en todos ellos, pero su pasión por el fútbol era profunda y, sin duda, su favorito. Rodolfo completó sus estudios en el Instituto Modelo de Guatemala. Le encantaba estudiar y aprender.
Rodolfo sirvió en una misión para la Iglesia SUD durante dos años en Honduras. Estaba muy orgulloso de su servicio a su Padre Celestial y tenía muchas historias que compartía con familiares y amigos. Su misión lo preparó para el resto de su vida.
Tras cumplir su misión, se mudó a California. Allí conoció a Juanita, el amor de su vida. Juntos formaron su hermosa familia. Pasaron algunos años en California y luego se mudaron a Utah. Rodolfo comenzó a trabajar como especialista en pintura automotriz en Guatemala y continuó su carrera en California y Utah. Tenía un don para igualar colores; este era un don fue dado por Dios, no aprendido. A lo largo de los años, conoció a muchos clientes que le solicitaban trabajos para sus vehículos. Se enorgullecía de su trabajo y amaba su profesión.
Rodolfo era un apasionado de la vida. Veía cada día como una oportunidad para aprender y crecer. Era una luz para todos aquellos con quienes se encontraba. Ya fuera saludando en el estacionamiento o visitando tu casa, te hacía sentir como la persona más especial del lugar. Le encantaba estar al aire libre pescando, andando en cuatrimoto, haciendo viajes al Cañón Bryce y visitando sus cascadas favoritas en Utah.
Uno de los mayores logros de Rodolfo fue entrenar a sus hijos en el equipo de fútbol. Le apasionaba este deporte. Ya fuera jugando, viendo o entrenando, siempre se le podía encontrar en la cancha. La huella que dejó en los jóvenes a quienes entrenó los ayudó de muchas maneras, tanto dentro como fuera del campo. Le encantaba estar con su equipo, participando en innumerables partidos, torneos y viajes a Cedar City.
El título más querido de Rodolfo era el de papá y abuelo. La impresión que dejó en sus hijos y nietos fue que los amaba incondicionalmente y que siempre estaría ahí para ellos, en cualquier momento y lugar. Su mayor prioridad era que cada niño se sintiera amado y demostrarles el orgullo que sentía por ellos. Rodolfo siempre estaba presente en todos los eventos, grandes o pequeños, en primera fila, con una sonrisa en el rostro. Desde innumerables partidos de fútbol y recitales de danza hasta logros escolares, fiestas de cumpleaños, reuniones familiares, graduaciones y muchos eventos más.
Rodolfo tenía un testimonio de su Salvador y de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Lo compartiá abiertamente con todo aquel que quisiera escuchar. Su testimonio impactó la vida de muchísimas personas. Si tenías la oportunidad de conocerlo, él se aseguraba de que supieras que el Salvador te amaba tal como eras. El sirvio en diversos llamamientos para La Iglesia SUD. A través de su servicio, conoció a personas y forjó relaciones que atesoraba.
Rodolfo, has servido bien y ahora puedes descansar en paz. Tu Padre Celestial te abre las puertas del Cielo y te recibe con amor. Aunque ya no estés en esta tierra, tu espíritu vivirá siempre con nosotros y en todos nosotros. Que Dios te acompañe hasta que nos volvamos a encontrar.
A Rodolfo le sobreviven su compañera eterna, Juanita Salazar; su hija, Melanie Erickson (esposa de Layne); sus hijos, Rudy Salazar (esposo de Katy); Brian Salazar y Jared Salazar; y sus cinco nietos: Jeremy, Maya, Ellanyse, Brielle y Davis.
Le precedieron en la muerte su padre, Rodolfo Salazar, y su madre, Herminia Zamora.
El funeral se llevará a cabo el martes 18 de noviembre a las 11:00 a. m. El velorio será de 9:00 a. m. a 10:30 a. m. de ese mismo día. El servicio religioso se realizará en 332 East 1000 North, Tooele, UT 84074. El entierro tendrá lugar en el Cementerio de Tooele.