Zoila Grande

Con profundo dolor en nuestros corazones, pero también con gratitud por una vida llena de amor, fe y entrega, anunciamos el fallecimiento de Arely Grande, quien partió en paz a la presencia del Señor el 15 de julio de 2025, en Carolina del Norte, rodeada del amor de su familia. Tenía 66 años.

Arely nació el 24 de junio de 1959 en Acajutla, El Salvador, y dedicó su vida a Dios, a su familia y a servir a los demás con humildad y alegría. Como fiel cristiana, encontraba gran gozo en congregarse con sus hermanos en Cristo y participar activamente en su iglesia, donde dejó una huella imborrable en muchas vidas.

Amaba profundamente la naturaleza y disfrutaba de caminar en el parque, donde sentía la paz de Dios en cada paso. Su vida fue un testimonio de amor, generosidad y fe.

Arely fue una madre amorosa de cuatro hijos: Edwin, Evelyn (Eugene), David (Tiari) y Zulma (Fred), quienes celebraban su vida diariamente y se aseguraban de darle todos sus gustos. Fue también una abuelita querida por sus nietos: Cherie (Brian), Sofía (Anthony), Gabriela, Fernando, Sara, Darrylynne y Khiara, quienes recordarán siempre su ternura, sus palabras sabias y su ejemplo.

Fue también una hermana muy querida, y deja en vida a sus hermanos: José y Celia, con quienes compartió lazos de amor, y muchas memorias.

Partió sin sufrimiento, rodeada de sus hijos y nietos, quienes la acompañaron con amor hasta que tomó su último respiro. Le encantaba dar consejos, a veces regañar con cariño, y siempre procuró vivir su vida como un buen ejemplo para quienes la rodeaban.

Agradecemos profundamente a todos los que la amaron, oraron por ella y la acompañaron durante su vida, especialmente a su familia, amistades y hermanos en Cristo.

Su servicio fúnebre se llevará a cabo el martes 22 de julio de 2025 a las 10:00 a.m. (hora local de Carolina del Norte, 8:00 a.m. hora local de El Salvador) en Riverview Memorial Gardens. Para quienes deseen acompañarnos desde la distancia, la ceremonia será transmitida en Facebook Live desde su cuenta.

Descansa en paz, mami. Te amamos y te llevaremos siempre en el corazón.

"Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra."

Salmo 121:1-2