Obituary published on Legacy.com by Best Funeral Services Phoenix on Sep. 17, 2025.
Alicia Ramirez, 51, a devoted mother, wife, daughter, sister, tia, cousin, granddaughter. She was welcomed into heaven in peace on September 12, 2025.
Alicia was born May 7,1974 in Santiago Papasquiaro, Durango Mexico. She immigrated to
Chicago, Illinois at the age of three with her mother and older brother to be reunited with her father. She attended Columbus Elementary School, Carl Von Linne School and Steinmetz High School. She loved riding around in her red Mustang through the streets of Chicago and going to bailes with her friends. At the age of 21 she moved to
Phoenix, Arizona to be with her husband Jose Maria Barraza. They had two beautiful children Alicia Barraza and Jose Maria Barraza Ramirez. She was so proud of them both. She was the loving daughter of Francisco and Lidia Ramirez, she was a loving sister to Sandra Ramirez, Alex Ramirez and to the late Ruben Ramirez. Catlin Ramirez, Steven Ramirez, Ciara Ramirez, Sebastian Chavez, Christian Chavez, and Isabella Chavez, her loving nieces and nephews. Her love will continue to live on through them, as well as through extended family, and countless of friends. She will forever be in their hearts and missed dearly.
Alicia will always be remembered for her thoughtful personality, her smile and laugh that could light up a room, her calming voice, her silly carefree personality and her way of making everyone feel welcome. She found happiness in the simplest moments-Dunkin' runs, swimming with her kids, and being surrounded by the people she loved most, her daughter and son. To know Alicia was to know laughter, warmth, and unconditional love. Her absence will leave an irreplaceable void in the lives of all who knew her.
Alicia Ramírez, de 51 años, una devota madre, esposa, hija, hermana, tía, prima y nieta. Fue recibida en paz en el cielo el 12 de septiembre de 2025.
Alicia nació el 7 de mayo de 1974 en Santiago Papasquiaro, Durango, México. Emigró a
Chicago, Illinois, a los tres años con su madre y su hermano mayor para reencontrarse con su padre. Asistió a la Escuela Primaria Columbus, la Escuela Carl Von Linne y la Preparatoria Steinmetz. Le encantaba pasear en su Mustang rojo por las calles de Chicago e ir a bailes con sus amigas. A los 21 años se mudó a
Phoenix, Arizona, para estar con su esposo, José María Barraza. Tuvieron dos hermosos hijos, Alicia Barraza y José María Barraza Ramírez. Estaba muy orgullosa de ambos. Era la hija amorosa de Francisco y Lidia Ramírez, y una hermana cariñosa de Sandra Ramírez, Alex Ramírez y del difunto Rubén Ramírez. Catlin Ramírez, Steven Ramírez, Ciara Ramírez, Sebastián Chávez, Christian Chávez e Isabella Chávez, sus queridos sobrinos y sobrinas. Su amor seguirá vivo a través de ellos, así como de su familia extendida e innumerables amistades. Siempre estará en sus corazones y la extrañaremos profundamente.
Alicia siempre será recordada por su personalidad atenta, su sonrisa y risa que iluminaban cualquier habitación, su voz tranquila, su personalidad alegre y despreocupada, y su forma de hacer que todos se sintieran bienvenidos. Encontraba la felicidad en los momentos más sencillos: corriendo en Dunkin', nadando con sus hijos y estando rodeada de las personas que más amaba: su hija y su hijo. Conocer a Alicia fue conocer la risa, la calidez y el amor incondicional. Su ausencia dejará un vacío irremplazable en la vida de todos los que la conocieron.
Oracion Para Alicia:
Señor amado, nos acercamos a Ti con el corazón herido por la ausencia de nuestra querida Alicia. Aunque nuestras almas sienten el dolor de su partida, confíamos en que ella descansa en Tu luz eterna. Te pedimos que le des paz en Tu reino, que la envuelvas en Tu misericordia infinita y que le concedas el descanso junto a Tus ángeles. Danos también, Señor, serenidad en nuestros corazones, para poder estar con la certeza de que ella está en un lugar mejor,
libre de sufrimiento y llena de Tu amor. Que en nuestros sueños podemos sentir su presencia y su ternura, y que estemos con fuerzas nuevas para seguir adelante, guardando en nuestras vida el recuerdo de su amor.
Amén.