Jose Chavez

Jose Wilson Chavez

 Originario de Sucre, 24 de Mayo, pueblo Ecuatoriano que acogió y forjó un hombre luchador lleno de virtudes y grandes sueños. Entre sus anécdotas podemos contar cuando trabajó al machete en los campos de sus abuelos o cuando emigró a Quevedo y trabajó en un bus de transporte recolectando el dinero para después convertirse en sastre, profesión que le ayudó a crear una carrera aquí en los Estados Unidos. New York, la ciudad que lo acogió y que junto a Alfredo y Carlota Chavez ayudaron a construir la Segunda parte del hombre sabio en el que se convirtió, trabajo como sastre para distinguidas firmas en la ciudad de Nueva York entre las que se puede nombrar el Famoso diseñador Oscar de La Renta. Creó grandes amistades gracias a su carisma y bromas que lo caracterizaban siempre alegre y dispuesto siempre a compartir de una buena fiesta y de un buen trago.

 Se enamora de la mujer que lo acompañó hasta el último de sus días con devoción y amor, Petita Chavez compañera de vida con quien juntos formaron una Familia convencional llena de todo lo bueno y lo malo que nos da la vida “la experiencia se gana con la vida decía” sus dos hijos Jose y Christopher llegaron a complementar ese hogar y darles muchos más motivos para conseguir sus sueños, después llego la primer nuera Tanya Alarcon que junto a Jose le dieron dos nietos que fueron su vida entera, Amy la nina de sus ojos, engreída por ser la única mujer de la familia “no me toquen a la nina por que se ven conmigo” decía, luego llegó Matthew al que le enseñaba el dominio del balón, pues en su juventud lo apodaron Garrincha por ser bueno jugando futbol, Lamentablemente un inesperado día sufre de un derrame cerebral que lo deja deshabilitado pero que nunca le quitó las ganas de vivir. A pesar de su debilidad, logra recuperarse y en contra de todo pronóstico volvió a caminar y a bailar. Aunque su mente ya no estaba completa nunca olvidó el pasado ni dejó de ser el hombre fuerte y amoroso que siempre fue.

 

Wilson Chavez, el hombre que logró ganarse el cariño y respeto de todos los que lo rodeaban siempre y a la vez fue ejemplo de fuerza y sabiduría hoy nos dice adiós y vuela hasta aya donde ya no existe el sufrimiento y donde lo esperan con los brazos abiertos muchos de sus seres queridos. Y aunque sabemos que ya no sufre y que está gozando de una mejor vida, su esposa Petita, sus hijos Jose y Christopher, sus nueras Tanya y Atalia y sus queridos nietos Amy y Matthew no podemos dejar de extrañarlo y de llorar la pérdida de un ser tan querido y tan importante en nuestra familia. Pero de corazón queremos agradecer todo el cariño brindado en cada llamada, texto y más detalles brindados a nuestra familia en estos tiempos difíciles.