Jose Guadalupe Pedroza Aguilar

José Guadalupe Pedroza Aguilar, querido esposo, padre devoto y un ejemplo de fe inquebrantable, falleció el 19 de abril de 2025 en Round Lake, Illinois, a la edad de 56 años. Nacido el 12 de diciembre de 1968 en el Estado de México, la vida de José fue un testimonio de los valores del amor, el trabajo arduo y la dedicación a la familia.
Su trayectoria comenzó en el humilde pueblo de Baja de la Azul, Cuatepec Harinas, Estado de México, donde cultivó no solo la tierra, sino también las ricas tradiciones de su herencia. Su pasión por la naturaleza lo llevó a una gratificante carrera en jardinería, una vocación que reflejaba su amor por la naturaleza y su compromiso con la belleza del entorno.
Llevó consigo la esencia de su ciudad natal a lo largo de su vida, sintiendo un gran orgullo por el negocio de jardinería de sus hijos, símbolo de su legado. El amor de José por la música regional mexicana y las películas de Antonio Aguilar llenaba su hogar de alegría y orgullo cultural. Su entusiasmo por los jaripeos -un rodeo tradicional mexicano- era contagioso, y a menudo reunía a amigos y familiares para compartir la emoción.
Hombre muy hogareño, José encontraba consuelo y satisfacción en el cuidado de su jardín. Sus manos, expertas tras años de cultivar la tierra, una vez cuidaron un huerto comercial en México donde cultivaba duraznos, aguacates y jitomates. Este amor por la jardinería era un hilo conductor que lo conectaba con su pasado y una habilidad que transmitió con cariño a sus hijos.
Las reuniones familiares eran la piedra angular de la vida de José, y expresaba su amor a través del arte de la cocina. Cada plato que preparaba para sus seres queridos era un abrazo culinario, una forma de hacerles saber la profundidad de su afecto. Inculcó en sus hijos sólidos valores y moral, enseñándoles la importancia del trabajo duro, la responsabilidad y la disposición a ayudar a los demás. Su esposa, Blanca, fue un pilar de apoyo y amor para José. Juntos criaron a sus hijos Jaime, Griselda, José Luiz, Ericka, Gustavo, María, Yulisa, Arturo, y Javier creando un hogar lleno de calidez y guía. Sus nietos eran la luz de sus ojos, y atesoraba cada momento que pasaba con ellos, guiándolos con la misma dedicación que mostró a todos sus hijos.
Hombre de profunda fe, José era un devoto de la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Belén. Su devoción espiritual fue fundamental en su vida, brindándole fortaleza y consuelo en todas las etapas de la vida. Quienes lo conocieron lo recordarán como un hombre amoroso, generoso y lleno de fe, cuya presencia fue un regalo para todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo.
El legado de José Guadalupe Pedroza Aguilar seguirá floreciendo en las vidas de quienes lo rodearon. Su amor por su familia, su trabajo y su cultura creó un entramado de recuerdos que serán apreciados y celebrados por las generaciones venideras. Aunque ya no está en este mundo, las semillas de amor y bondad que plantó seguirán creciendo, un tributo viviente a una vida plena.
Al despedirnos de José, lo hacemos con el corazón lleno de gratitud por el tiempo que nos fue concedido con él. Su vida fue una hermosa travesía que enriqueció la de muchos. Que descanse en paz, rodeado de la belleza de los jardines que tanto amó, y que su espíritu siga inspirándonos a todos a vivir con amor, generosidad y fe.
El velatorio se llevará a cabo el domingo 27 de abril de 2025 en el Centro de Celebración de la Vida Juste's Round Lake, ubicado en 222 N. Rosedale Court, Round Lake, IL 60073, de 14:00 a 18:00 h. La misa funeral se celebrará el lunes 28 de abril de 2025 en la Iglesia Católica de San José, ubicada en 118 Lincoln Ave, Round Lake, IL 60073, a las 9:30 a. m., seguida del sepelio en el Cementerio Ascensión en Libertyville, IL. Para obtener más información, llame a la funeraria al 815-385-2400 o visite www.justenfh.com, donde sus amigos y seres queridos podrán compartir recuerdos de José en su muro de homenaje.
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Jose Guadalupe Pedroza Aguilar, a cherished husband, devoted father, and a beacon of unwavering faith, passed away on April 19, 2025, in Round Lake, Illinois at the age of 56. Born on December 12, 1968, in Estado de Mexico, Jose's life was a testament to the values of love, hard work, and dedication to family.
Jose's journey began in the humble town of Baja de la Azul, Cuatepec Harinas, Estado de Mexico, where he cultivated not only the land but also the rich traditions of his heritage. His passion for the outdoors led him to a fulfilling career in landscaping, a vocation that reflected his love for nature and his commitment to enhancing the beauty of the environment.
He carried the essence of his hometown with him throughout his life, taking immense pride in his sons' landscaping business, which stood as a symbol of his legacy. Jose's love for regional Mexicano music and the films of Antonio Aguilar filled his home with joy and cultural pride. His enthusiasm for jaripeos-a traditional Mexican rodeo-was infectious, often bringing together friends and family to share in the excitement.
A very home-oriented man, Jose found solace and satisfaction in tending to his garden. His hands, skilled from years of nurturing the earth, once tended a commercial garden in Mexico where he grew peaches, avocados, and tomatoes. This love for gardening was a thread that connected him to his past and a skill he lovingly passed down to his children.
Family reunions were the cornerstone of Jose's life, and he expressed his love through the art of cooking. Each dish he prepared for his loved ones was a culinary embrace, a way to let them know the depth of his affection. He instilled in his children strong values and morals, teaching them the importance of hard work, responsibility, and the willingness to extend a helping hand to others.
Jose's wife, Blanca, stood by him as a pillar of support and love. Together, they raised their children Jaime, Griselda, José Luiz, Ericka, Gustavo, Yulisa, María, Arturo, and Javier creating a home filled with warmth and guidance. His grandchildren were the apples of his eye, and he cherished every moment spent with them, guiding them with the same dedication he showed to all his children.
A man of deep faith, Jose was devout in his reverence for La Virgen de Guadalupe and La Virgen de Belen. His spiritual devotion was a cornerstone of his life, providing strength and comfort through all of life's seasons. Those who knew him will remember Jose as a loving, generous, and faith-filled man, whose presence was a gift to all who had the privilege of knowing him.
Jose Guadalupe Pedroza Aguilar's legacy will continue to flourish in the lives of those he touched. His love for his family, his work, and his culture created a tapestry of memories that will be cherished and celebrated for generations to come. Though he has departed from this earthly realm, the seeds of love and kindness he planted will continue to grow, a living tribute to a life well-lived.
As we bid farewell to Jose, we do so with hearts full of gratitude for the time we were granted with him. His life was a beautiful journey that enriched the lives of many. May he rest in peace, surrounded by the beauty of the gardens he so loved, and may his spirit continue to inspire us all to live with love, generosity, and faith.
A visitation will be held on Sunday, April 27, 2025 at Juste's Round Lake Life Celebration Center at 222 N. Rosedale Court, Round Lake, IL. 60073 from 2:00-6:00 PM. The Funeral Mass will be on Monday, April 28, 2025 at St. Joseph Catholic Church located at 118 Lincoln Ave Round Lake, IL 60073 at 9:30 AM followed by the Interment at Ascension Cemetery in Libertyville, IL. For information, please call the Funeral Home at 815-385-2400, or visit www.justenfh.com, where friends and loved ones may share memories of Jose on his tribute wall.