Marcial - Florian

Marcial Álvarez-Florian, querido patriarca familiar y respetado miembro de la comunidad, falleció pacíficamente el 10 de agosto de 2025 en Cathedral City, California, a la edad de 89 años. Nacido el 12 de octubre de 1935 en Chiquimulilla, Santa Rosa, Guatemala, la vida de Marcial fue una dedicación a su familia, al trabajo duro y a la fe, que llevó consigo hasta sus últimos días.
La trayectoria de Marcial comenzó en el cálido corazón de Guatemala, donde se crio con sólidos valores y un gran compromiso con su familia. A pesar de solo completar su educación hasta el sexto grado, poseía una inteligencia innata y una notable aptitud para operar maquinaria pesada, que se convirtió en su vocación de toda la vida. Sus manos hábiles y su agudo ojo para el detalle contribuyeron a la construcción de algunas de las infraestructuras más importantes de Guatemala, como el prestigioso Banco de Guatemala, el dinámico Aeropuerto Internacional La Aurora y su proyecto más preciado, la Represa Hidroeléctrica de Chixoy. Estos monumentos son testimonio del perdurable legado de Marcial y su contribución al desarrollo del país.
Tras mudarse a Cathedral City, California, Marcial continuó siendo un pilar de fortaleza y sabiduría para su familia y conocidos. Era un catolico devoto que vivía según el lema: «Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti», un principio rector de la Biblia que influyó en todos los aspectos de su vida.
Marcial fue un amado esposo, padre y amigo. Le precedieron en la muerte su amada esposa, María De Álvarez, su hijo Marvin Álvarez y su hija Esna Álvarez, cuyos recuerdos atesoraba en su corazón. Le sobreviven sus hijos: Sergio Álvarez, de Desert Hot Springs; Norma Álvarez, de Cathedral City; Alba Álvarez, de Palm Desert; y Mayra Álvarez, de Guatemala. Cada uno de ellos refleja una parte del espíritu inquebrantable de Marcial y su compromiso con los valores familiares.
La familia Álvarez Mendez ha perdido a un hombre extraordinario, pero su legado seguirá inspirando a quienes tuvieron el privilegio de conocerlo. La vida de Marcial fue una dedicación y amor inquebrantables, y su memoria permanecerá para siempre en los corazones de su familia, amigos y todos los que tuvieron la fortuna de cruzarse con él.
Dios te llamo a su lado para que desde alli seas la luz que illumine Nuestro camino. Gracias por todo el cariño que nos diste. Te recordaremos mientras esperamos el momento en que nos podamos reunir de nuevo. Nunca muere quien supo vivir y ha dejado en la tierra hermosos recuerdos, tus ensenanzas y amor estaran siempre presentes en nuestra memoria.
Al despedirnos de Marcial Álvarez-Florián, celebramos una vida plena, un hombre que construyó más que solo estructuras físicas, sino también un cimiento de amor, fe y resiliencia para su familia. Su vida encarnó el significado de la perseverancia y el poder del espíritu humano. Descansa en paz, Marcial. Tu labor aquí ha terminado, pero tu influencia seguirá moldeando el mundo para las generaciones venideras.