Maria Ana de Caro

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"Con profundo dolor en el corazón, la familia Caro Vesga anuncia el fallecimiento de María Ana Dolores Vesga de Caro, a la edad de 78 años, el día 23 de agosto de 2025 en Granbury, Texas.

Nació el 14 de septiembre de 1946 en Bucaramanga, Colombia, hija de Isabel Díaz e Hipólito Vesga. Fue esposa de José Manuel Caro (†), con quien compartió una vida de amor y familia.

Le sobreviven sus amados hijos Claudia Patricia, Nhora Mercedes, Jhael Inés, Zaither Manuel y Carlos Luis; sus yernos y nueras Adriana, Carlos Alberto, Roberto y Ana Gabriela; y sus nietos, quienes fueron luz de sus días: María Gabriela, Carlos Manuel, Giovanni Manuel, Valeria Sophia, Julio Manuel, Miguel Alberto, Isabella, Anabella e Emily.

Madre cabeza de familia, siempre mantuvo unida a las generaciones con su ejemplo de fortaleza y ternura. Fue una mujer de gran fortaleza, determinada y valiente; para ella no existían imposibles.Amaba coser, jugar la lotería, cuidar sus plantas, rezar y compartir consejos de salud y bienestar. Tenía el don de transmitir paz y espiritualidad a quienes la rodeaban, y su risa única iluminaba cada encuentro.

María encontraba refugio en la fe, especialmente en las palabras del Salmo 23, que hoy la acompañan en su descanso eterno:

"El Señor es mi pastor; nada me faltará.

En lugares de verdes pastos me hace descansar;

Junto a aguas de reposo me conduce.

Conforta mi alma;

Me guía por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte,

No temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo;

Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;

Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

Y en la casa del Señor moraré por largos días."

Sus hermanos, sobrinos y demás familiares la recuerdan con amor y gratitud por todo lo que fue y significó.

Su recuerdo permanecerá en el corazón de su familia y de todos aquellos que la amaron. Aunque ya no esté físicamente, su risa, sus consejos y su ejemplo de fortaleza seguirán guiando nuestras vidas. "

"With deep sorrow in their hearts, the Caro Vesga family announces the passing of María Ana Dolores Vesga de Caro, at the age of 78, on August 23, 2025, in Granbury, Texas.

She was born on September 14, 1946, in Bucaramanga, Colombia, daughter of Isabel Díaz and Hipólito Vesga. She was the wife of the late José Manuel Caro, with whom she shared a life of love and family.

She is survived by her beloved children Claudia Patricia, Nhora Mercedes, Jhael Inés, Zaither Manuel, and Carlos Luis; her sons- and daughters-in-law Adriana, Carlos Alberto, Roberto, and Ana Gabriela; and her grandchildren, who were the light of her days: María Gabriela, Carlos Manuel, Giovanni Manuel, Valeria Sophia, Julio Manuel, Miguel Alberto, Isabella, Anabella, and Emily.

As a devoted mother and head of her family, she always kept generations united through her example of strength and tenderness. She was a woman of great fortitude, determined and courageous; for her, nothing was impossible. She loved sewing, playing the lottery, tending to her plants, praying, and sharing advice on health and well-being. She had the gift of transmitting peace and spirituality to those around her, and her unique laughter lit up every gathering.

María found refuge in her faith, especially in the words of Psalm 23, which now accompany her in eternal rest:

"The Lord is my shepherd; I shall not want.

He makes me lie down in green pastures.

He leads me beside still waters.

He restores my soul.

He leads me in paths of righteousness for His name's sake.

Even though I walk through the valley of the shadow of death,

I will fear no evil, for You are with me;

Your rod and Your staff, they comfort me.

You prepare a table before me in the presence of my enemies;

You anoint my head with oil, my cup overflows.

Surely goodness and mercy shall follow me all the days of my life,

And I shall dwell in the house of the Lord forever."

Her brothers, nieces, nephews, and extended family remember her with love and gratitude for all that she was and all that she meant.

Her memory will forever remain in the hearts of her family and of all those who loved her. Though she is no longer physically with us, her laughter, her advice, and her example of strength will continue to guide our lives."