Eusebio Nava

WESLACO - Con profundo dolor, pero con esperanza en Cristo, anunciamos el fallecimiento del Pastor Eusebio Nava, quien partió a la presencia del Señor el día 21 de septiembre de 2025, en la paz de su hogar y rodeado del amor de su familia.

Nacido el 14 de agosto de 1950, Eusebio dedicó su vida a servir a Dios con pasión, fe y entrega. Fue estudiante del Instituto Bíblico Magdiel, donde no solo se formó en el conocimiento de la Palabra, sino también donde conoció al gran amor de su vida, María Nava, con quien compartió un hermoso matrimonio y formó una familia de cuatro hijos.

Una historia especial marcó el inicio de su relación con María: en su segundo año en el instituto, al comenzar clases, él le indicó dónde sentarse para poder dejarle discretamente dulces y chicles como pequeños gestos de cariño. Desde entonces, caminaron juntos no solo como esposos, sino como compañeros en el ministerio, compartiendo el mensaje del evangelio y su amor por la alabanza. Uno de sus himnos favoritos para cantar juntos fue "Nos Iremos Con Él", una composición original de Eusebio, que reflejaba su anhelo de la eternidad con Cristo.

La fe fue el pilar de su vida. Eusebio enseñó a sus hijos a confiar en Dios, a caminar en fe, a predicar con valentía y a nunca avergonzarse del Evangelio. Fue un padre ejemplar, que dejó un legado de carácter, valentía y esperanza. Enseñó que ningún obstáculo era demasiado grande si se enfrentaba con la ayuda del Señor. A su única hija le inculcó el valor del amor incondicional y el compromiso con Cristo, con la familia y con el trabajo bien hecho.

A pesar de haber cursado solo hasta segundo grado de primaria, Eusebio comprendía profundamente el valor de la educación. Gracias a su esfuerzo, guía y ejemplo, todos sus hijos obtuvieron una carrera universitaria. Su legado se extendió aún más: todos sus nietos son también graduados universitarios, y actualmente, un doctor en la familia está en camino. Su sabiduría y visión trascendieron los libros, dejando una huella imborrable en las generaciones futuras.

Eusebio llevó muchos roles a lo largo de su vida: pastor, maestro y mentor. Pero, por encima de todo, siempre fue padre. Incluso en medio de la enfermedad, o después de largas jornadas de trabajo, cansado y empapado en sudor, nunca dejó de dar consuelo, tiempo y amor a su familia. Siempre estaba presente, con palabras de aliento, un abrazo o simplemente su compañía. Su entrega fue total y constante. Fue un hombre desinteresado, que vivió no para sí mismo, sino para Dios y los suyos.

Amante de la música, Eusebio tocaba la guitarra y escribía canciones. Su pasión por la adoración ha sido heredada por sus hijos y nietos, quienes hoy forman parte del grupo de alabanza, continuando el legado espiritual y musical que él comenzó.

Le encantaba viajar con su esposa a Israel, realizando recorridos que lo conectaban profundamente con el Señor. Pero además de pastor y músico, Eusebio fue un hombre de muchos talentos: albañil, electricista, carpintero, plomero, mecánico, carnicero y hasta sepulturero. Siempre decía con humildad:
"No tengo herencia terrenal que dejarles, pero sí tengo una con Jesús. Y mientras tenga a Jesús, eso es todo lo que necesito."

Hoy celebramos su vida, su legado, su fe inquebrantable y el impacto que ha dejado en generaciones. Aunque su ausencia duele profundamente, descansamos en la promesa de que nos reuniremos nuevamente con él, tal como él cantaba con tanta convicción: "Nos Iremos Con Él."

Le sobreviven, con profundo dolor, su esposa María Nava; sus cuatro hijos: Rubén (Susy) Nava, Neftalí (Nancy) Nava, Eusebio (Liz-Anne) Nava Jr., y Julia Dolores (Rubén) Villarreal; su hijo adoptivo, Adolfo Torres; y sus nueve nietos: Génesis Keren Nava, Faith Nava, Eusebio Nava III, Emma Nidia Nava, Rolando Medrano, Ryan Medrano, Caleb Aarón Villarreal, Sara Isabelle Villarreal e Israel Levi (El Chaparro) Villarreal; además de muchos otros familiares y amigos que lo amaron profundamente.

En el cielo fue recibido con gozo por sus padres, Protacio Nava y Dolores Ávila.

La velación se llevará a cabo en Salinas Funeral Home de Weslaco el día martes, 23 de septiembre de 2025, de 5:00 p.m. a 9:00 p.m., con una celebración de vida a las 7:00 p.m.
El servicio fúnebre será en Centro Misionero Emmanuel el día miércoles, 24 de septiembre de 2025, a las 10:00 a.m., seguido por el sepelio en el Panteón Municipal de Weslaco.

Los servicios funerarios han sido encomendados a Salinas Funeral Home de Weslaco.