Erendira Davalos De Rodriguez

Con una esperanza viva, nos despedimos de Eréndira, quien partió en paz a la Casa del Señor el 30 de septiembre del 2025, a la edad de 76 años.
Eren, esposa, madre, abuela, hermana, amiga y mujer de gran Fe, vivió dando un verdadero testimonio de amor, servicio y generosidad.
Su amado esposo Jesús; sus hijos Chucho y Mate, Marere, Manolo y Paty; sus queridas nietas Karla, Sofi, Daniela y Ana, y su nieto Santiago, comparten su luto con sus queridas hermanas y demás apreciados familiares; así como con los innumerables amigos que fueron regalados con su bondad y espíritu inquebrantable.
Su legado de Fe, Amor y Compasión vivirá para siempre en los corazones de todos aquéllos quienes la conocieron.
El servicio se realizó el viernes 3 de octubre, en la Funeraria Messinger de Pinnacle Peak.
Ere creía que una flor no muere solo florece en otra luz.
En su memoria, transforma la tristeza en compasión:
ayuda a que un niño con enfermedad hepática reciba el milagro de un trasplante y una nueva oportunidad de vida.
Porque la vida que se dona nunca se apaga. https://donate.fightforlifeclub.org/donate/checkout-page
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With enduring Hope, we say goodbye to Eréndira, who peacefully departed to the Lord's House on September 30, 2025, at the age of 76.
Eren, a devoted wife, mother, grandmother, sister, friend, and woman of great Faith, lived as a true testimony of love, service, and generosity.
Her beloved husband Jesús; her children Chucho and Mate, Marere, Manolo, and Paty; her cherished granddaughters Karla, Sofi, Daniela, and Ana, and her grandson Santiago, together with her dear sisters and extended family, join in mourning her passing, along with the countless friends who were blessed by her kindness and unwavering spirit. Her legacy of Faith, Love, and Compassion will forever live in the hearts of all who knew her.
A Visitation was held on Friday, October 3, at Messinger Pinnacle Peak Mortuary, in Scottsdale, Arizona.
Ere believed a flower never dies it simply blooms in another light.
In her memory, turn sadness into compassion:
help a child with liver disease receive the miracle of a transplant and a second chance at life.
Because a life that is given never fades.