Yasmin Castillo Obituary
Yasmin nació un jueves, 7 de junio de 1990, y partió de este mundo un jueves, 14 de agosto de 2025.
Hoy nos reunimos con el corazón lleno de tristeza para celebrar su vida, una vida marcada por la fuerza, el amor y la fe que dejaron una huella imborrable en todos los que la conocieron.
Antes de que la depresión tocara su vida, Yasmin era la definición misma de trabajadora y responsable. Cumplía sus deberes con gracia, sin dudar nunca en poner las necesidades de los demás por encima de las suyas. Era una mujer en quien se podía confiar: en la familia, en la amistad y en cada papel que desempeñaba.
Sus hijos -tres varones y una niña- eran su latido, su propósito y su mayor fuente de fuerza. Eran la luz que le dio el valor para enfrentar una batalla de diez años contra la depresión. Incluso en los días más difíciles, su amor por ellos le dio una razón para seguir adelante.
Yasmin temía y honraba profundamente a Dios. Su fe fue su ancla en tormentas que la mayoría no podría imaginar. Vivía con un corazón de oro: generosa, comprensiva y con un amor sin medida. Tenía el don de hacer que las personas se sintieran valoradas y comprendidas, simplemente siendo ella misma.
No recordaremos a Yasmin por sus luchas, sino por la mujer hermosa, fuerte y compasiva que realmente fue: una madre dedicada, una esposa amorosa, una hija querida y la mejor hermana que alguien podría desear.
Será recordada por siempre en la vida de sus cuatro hijos, que eran el centro de su mundo, y en el corazón de todos los que tuvieron el privilegio de conocerla.
Descansa en paz, Yasmin. Tu lucha ha terminado y ahora eres libre. Llevaremos tu recuerdo y tu amor con nosotros, siempre.
Salmos 91
El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 Él te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación