Stevan Yair Melendez

Stevan Yair Meléndez, un alma vibrante, conocido por su espíritu aventurero y su corazón creativo, falleció en paz el 16 de agosto de 2025 en Kyle, Texas. Nacido el 1 de diciembre de 2004 en Austin, Texas, hijo de Rubén Meléndez y la difunta Teodora Valverde, el entusiasmo contagioso y la mente analítica de Stevan dejaron una huella imborrable en todos los que tuvieron el placer de conocerlo.

Desde sus primeros días en la preparatoria Lehman, el talento artístico de Stevan brilló con fuerza. Su pasión por el dibujo y la música le brindaron una ventana a su mente imaginativa, mientras que su amor por los videojuegos le permitió vislumbrar su pensamiento estratégico. El interés de Stevan por los tatuajes floreció en el sueño de convertirse en tatuador, inspirado por las incontables tardes que pasaba viendo su programa favorito, Ink Masters, con su padre.

Stevan era un miembro muy querido de una familia muy unida, que incluía a su devoto padre, Rubén; a sus queridos hermanos, Andree, con quien era muy cercano; a Gael; y a sus hermanas, Ana Sofía e Itzel Meléndez. Fue un nieto muy querido por Rubén Meléndez Sr., Teresa Meléndez, Aracely Ayala y Guillermo Ramírez. Sus tíos, Mayra Dorlouis, Miguel Meléndez, Lorena Valverde, Nereida Valverde, Carlos Valverde, Roberto Ramírez y Ángel Ramírez, junto con numerosos primos, recordarán con cariño la calidez y la alegría que Stevan aportaba a las reuniones familiares.

Trabajando junto a su padre, abuelo y hermanos en el negocio familiar, la ética de trabajo y el espíritu de colaboración de Stevan eran evidentes. Se enorgullecía de contribuir al legado familiar y siempre estaba dispuesto a aprender de las generaciones anteriores.

Nadador apasionado, Stevan encontró consuelo y libertad en el agua. Su lado aventurero se despertó en estos momentos, así como cuando exploraba el mundo con sus hermanos y primos. Sus experiencias compartidas crearon un vínculo inquebrantable y un tesoro de recuerdos que atesoraremos para siempre.

Descrito por quienes lo conocieron como aventurero, creativo y analítico, el legado de Stevan es de inspiración y amor. Su capacidad para ver la belleza del mundo que lo rodeaba, imaginar posibilidades donde otros no las veían y analizar los enigmas de la vida con una profunda perspicacia será profundamente extrañada por todos.

Al despedir a Stevan Yair Meléndez, celebramos una vida llena de dificultades y la determinación de trabajar por una existencia pacífica, un espíritu incontenible y una bondad sin límites. Su historia no termina aquí; continúa en los corazones de quienes lo rodearon y en los recuerdos que perdurarán como testimonio de la persona extraordinaria que fue.

El camino de Stevan por la vida, aunque demasiado corto, estuvo lleno de pruebas, risas, amor y la búsqueda de sus sueños. Que nos consuele saber que su espíritu seguirá guiándonos e inspirándonos, así como las estrellas siguen brillando mucho después de su partida. Descansa en paz, querido Stevan. Tu luz nunca se apagará.

-English-

Stevan Yair Melendez, a vibrant soul known for his adventurous spirit and creative heart, passed away peacefully on August 16, 2025, in Kyle, Texas. Born on December 1, 2004, in Austin, Texas, to Ruben Melendez and the late Teodora Valverde, Stevan's infectious enthusiasm and analytical mind left an indelible mark on all who had the pleasure of knowing him.

From his early days at Lehman High School, Stevan's artistic talents shone brightly. His passion for drawing and music provided a window into his imaginative mind, while his love of video games offered a glimpse into his strategic thinking. Stevan's interest in tattoos blossomed into a dream of becoming a tattoo artist, inspired by countless evenings spent watching his favorite show, Ink Masters, with dad.

Stevan was a cherished member of a close-knit family, which includes his devoted father, Ruben, his loving brothers, Andree, whom he was closest to, Gael, and his sisters, Ana Sofia and Itzel Melendez. He was a treasured grandson to Ruben Melendez Sr., Teresa Melendez, Aracely Ayala, and Guillermo Ramirez. His aunts and uncles, Mayra Dorlouis, Miguel Melendez, Lorena Valverde, Nereida Valverde, Carlos Valverde, Roberto Ramirez, and Angel Ramirez, along with numerous cousins, will fondly remember Stevan's warmth and the joy he brought to family gatherings.

Working alongside his father, grandfather, and brothers in the family business, Stevan's work ethic and collaborative nature were evident. He took pride in contributing to the family legacy and was always eager to learn from the generations before him.

An ardent swimmer, Stevan found solace and freedom in the water. His adventurous side came alive during these moments, as well as when he was exploring the world with his brothers and cousins. Their shared experiences created an unbreakable bond and a treasure trove of memories that will be cherished forever.

Described by those who knew him as adventurous, creative, and analytical, Stevan's legacy is one of inspiration and love. His ability to see the beauty in the world around him, to imagine possibilities where others saw none, and to analyze life's puzzles with keen insight will be deeply missed by all.

As we bid farewell to Stevan Yair Melendez, we celebrate a life lived with struggles; and determination to work toward a peaceful existence, a spirit that was uncontainable, and a kindness that knew no bounds. His story does not end here; it continues in the hearts of those he touched, and the memories that will live on as a testament to the remarkable person he was.

Stevan's journey through life, though far too short, was filled with trials, laughter, love, and the pursuit of his dreams. May we find comfort in knowing that his spirit will continue to guide and inspire us, just as the stars continue to shine long after they have gone. Rest in peace, dear Stevan. Your light will never fade.